LPA Night Run 2015, la no crónica

Si la primera parte del plan fue bastante bien, la segunda parte del plan fue horrible. Cada semana me costaba más recuperar y mantener los ritmos exigidos en cada semana cada vez era más duro. La peak week literalmente acabó conmigo, así que, la primera semana del tapering hice menos kilómetros de los que marcaba el plan. La última semana del plan, que a su vez era la semana de la carrera entre una cosa y la otra no corrí, así que, todo estaba en el aire de cara al día de la carrera.

En la semana de la carrera varias alertas por lluvia hacía peligrar la carreras. Poco a poco todas las carreas que se celebraban en Canarias ese fin de semana se fueron suspendiendo, la más sonada la Tenerife Bluetrail. El mismo sábado a las 13:30 y estando ya en Gran Canaria con la familia la esperada noticia se produce, "la carrera se suspendía hasta nuevo aviso". Ayer mismo confirmaron la nueva fecha (7 de noviembre), pero eso ya es otra historia porque en mi caso no podré asistir.

A partir de ese momento, comida de hermanamiento con algunos corredores locales como Manuel y Pancho, junto con Antonio, el otro extracomunitario que haría de liebre en la carrera. Después de la comida, paseo en familia, cine, cena y al día siguiente algo de turismo para volver a última hora a Tenerife, con la equipaje de la carrera sin sudar. No quedé para la quedada pirata más que nada porque no quería dejar a la familia sola, aunque ganas no faltaban la verdad.

Nada que objetar a la decisión de la organización, lo primero es la seguridad de los corredores, aunque veremos que pasa a partir de ahora con los que no podremos asistir a la carrera en la nueva fecha.

Y como esto no para, ya estoy rehaciendo el plan para la media maratón de Santa Cruz, donde llego con muchas ganas y donde si mi espalda me lo permite intentaré atacar al sub1h:45.