Gran Canaria Maratón 2013 - Crónica

Voy a empezar la crónica por el final, así que, ya soy maratoniano, con un tiempo corregido de 4:25:36. Y siendo sinceros todo lo que pasé para llegar hasta ahí ya da igual.

Ahora vayamos al principio. No se cuando se me metió en la cabeza que quería correr una maratón pero si se que el sábado 19 cogía una barco rumbo a Gran Canaria para un día después participar en esta prueba. Poco dormí esa noche pero entraba dentro de lo normal, incluso el revisar la bolsa donde llevaba todo lo que iba a usar en la carrera más de 4 veces. A las 2 me reúno con Antonio y Luisa (que iba acompañada de su cuñado y alguien más, pero mi mala memoria me impide recordarlo). Poco después llegan Manuel y Pancho. Pasamos el rato charlando para luego ir a las carreras infantiles donde me veo a Gonzalo. A las 5 de la tarde como estaba previsto se reúne todo el grupo y queda una foto impresionante. Desde ya, me ha encantado conocerles y espero que volvamos a vernos.

Primera quedada
Amanece el 20 de enero. Esta vez he dormido mucho mejor, desayuno lo de siempre y a las 8:15 otra vez quedada. Esta vez conozco a David, Quique y a Jose (es una lástima no haber hablado algo más)...


A las 9 en punto empieza la carrera. Como pasa siempre con el barullo inicial es complicado correr, así que, me lo tomo con calma. Pongo el piloto automático y voy buscando mi hueco. En un par de kilómetros ya estoy rodando cómodo y poco a poco los kilómetros van pasando. Veo que me cuesta el ritmo objetivo de bajar siempre de 5:30, así que automáticamente abandono la idea de hacer 3:50 y me quedo con el objetivo inicial de las 4 horas. En la primera vuelta poco que contar, todo va según los previsto, buenas sensaciones, y ninguna molestia. Termino la primera media en 1:59, así que vamos genial. En este punto ocurre lo que me habían advertido, te quedas solo. Alguien grita que somos unos héroes, y siendo sinceros, así es como me siento.

Mi paso por la media, no sabía lo que me esperaba por delante
En los próximos kilómetros pierdo ritmo, y me empiezo a alejar mucho del 5:30. En ese momento no entiendo que está pasando y ahora después de hablarlo, puede ser que el viento hiciera de las suyas. Entro en el muelle con la idea de salir de ese ritmo que se que si llego a asimilar me va a matar y del que no podré salir. Me esfuerzo un poco y me pongo a 5:20-5:30 casi sin demasiado esfuerzo. Salgo del muelle bastante fuerte, me siento bien y veo que todo va según lo planeado. Estaremos sobre el km 29 y voy bien. En el 30 me tomo mi tercer gel y sigo con el plan. Iluso de mi, porque la que me esperaba a partir de ahí iba a ser bonita. Termino el 31 por encima de 6. Al ver el ritmo no encuentro una razón, voy igual, pero he perido 30 segundos. Me pasa lo mismo en el 32, y ya me empiezo a preocupar, y nada más pasar el 32 como señal de hasta aquí has entrenado y de aquí no pasas me dan dos calambres, uno en cada pierna en la parte inferior del cuadriceps (parte interna, al lado de la rodilla). En ese momento se juntan dos sensaciones horribles, por un lado el dolor, y por otro lado saber que la carrera ha acabado. Ya son más de dos años corriendo y muchísimos más jugando a fútbol para saber que después de un tirón lo mejor que puedes hacer es parar. Iba mentalizado que la carrera sería dura en algún punto a partir de los 30, pero no esperaba que me tocara luchar contra tirones y calambres.

Paro y estiro, pero estirando se me suben los isquios, por lo que otro grupo muscular se une a la fiesta. Cuando se me va el dolor camino, pero incluso caminando noto las punzadas. Rápidamente calculo que estoy en el 33, por delante 9km y a 10min/km me queda una hora y media de sufrimiento. Caminando pasa el dolor y empiezo a trotar, cuando veo que el dolor vuelve paro y vuelvo a caminar. Hay que llegar a la meta, pero tampoco merece la pena jugarse una grave lesión por hacerse el héroe así que hay que tomarse las cosas con calma.  Por Mesa y Lopez llega a mi altura Pancho y en un acto que lo engrandece empuja de mi (literalmente) y se pone a mi lado. Me dice que no pare, que vayamos juntos y que el también va jodido. Esos metros pasan bien, e incluso parece que ese ritmo lo puedo seguir, pero quiza 100 metros más allá vuelve la sensación precalambre en los cuadriceps, así que paro, y le digo a Pancho que siga, que yo ya no estoy para correr lo que queda de un tirón. De verdad Pancho, muchas gracias por intentarlo.

Cuando correr a 8min/km te supone un esfuerzo titánico te das cuentas que estás realmente jodido. A ese ritmo logro trotar 100 metros y caminar otros 400. Y ese es mi ritmo durante los restante kilómetros. Si no era suficiente con todos los calambres que ya acumulaba, y para no ser menos se juntaron los gemelos. Así que por el 38 de cintura para abajo no quedaba un músculo vivo. Hasta me dolían las plantas de los pies. Tan mal estaba que hasta me dio un pequeño tiron en el biceps, increible pero cierto.

En una de las múltiples paradas que hice alguien de protección civil se me acerco para preguntar si estaba bien y que me podía llevar a la meta, a lo que respondí, yo al coche no me subo, aunque sea caminando esto lo acabo. El hombre se rio y me dijo que había más puestos por si cambiaba de opinión.

Por el 38 pasas al lado de la meta y de verdad que me plantee muy mucho el abandonar en ese punto. Solo había que caminar una pequeña calle y se acabaría tanto sufrimiento, pero ya de perdidos al rio. Llego a Triana destrozado, ya ni 200 metros puedo trotar a 8 así que, hago lo que puedo. En ese tramo hay un par de subidas mortales que por supuesto hago caminando y sufriendo como nunca. Los tramos rectos los troto a duras penas y cuando ya no puedo más lo camino. La gente te ve sufriendo y te da ánimos, la verdad es que se agradecen e incluso intenté sonreír y devolver el saludo aunque en muchas ocasiones me fue imposible.

Una eternidad después llego a la última recta. Son solo 500 metros, en esa recta dicen que todo deja de doler, pues a mi no, así que, pese a que la gente no para de animarte no puedo con mi alma. Llego al cartel del 42, solo quedan 200 metros, ya me veo en la pantalla que está grabando a todos los que entran en meta y pienso en correr lo que queda, lento, pero correr. Ni por esas, a 10 metros de la llegada tengo que parar, dar 3 o 4 pasos para poder recorrer los últimos 5 metros de la maratón al trote. No me lo puedo creer, pese a todo he llegado así que, más feliz imposible. De verdad, en ese momento me siento increíblemente feliz. Luego vería a Gonzalo y a Manuel y me contaron que a ellos tampoco les fue muy bien (aunque eso ya lo contarán ellos en sus respectivas crónicas).

Lo que hay que sufrir por una cerveza
Tras recoger mi camiseta de finisher y mi medalla, voy a que me den un masaje. La verdad es que me sienta bien y desde ese momento no he vuelto a sentir molestias en las piernas e incluso hoy me he levantado sin agujetas, aunque ya veremos como estoy mañana.
Esa medalla y esa camiseta costaron lo suyo
Me llevo guardado en mi memoria un fin de semana increíble donde conocí a gente excepcional y a la que espero poder volver en otra carrera y me dejo para más adelante el analizar un poco el motivo por el que me dieran tantos calambres y ver si puedo hacer algo para evitarlos en futuras carreras.

Y para terminar, simplemente recordar, ¡ya soy maratoniano!

Comentarios

  1. Felicidades de nuevo Sergio!!!...Un placer conocerte y compartir unos metros del Maratón más duro que hemos hecho muchos...Los problemas musculares los tuvimos casi todos...en mi caso con pesadez anormal de patas desde el km 26-27 y a partir del 33 con pequeños calambres por todos los músculos imaginables de cintura para abajo........Lo de ayer no fue normal y cuando hagas un 2º Maratón tendrás unas sensaciones totalmente diferentes

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Felicidades Sergio! Esta maratón no fue fácil para nadie y lo importante es que acabamos, ya podemos decir bien alto que hemos hecho una maratón y bien sufrida además.

    Espero estar en la 2ª ;)

    ResponderEliminar
  3. Muchas felicidades Sergio. Por lo que leo ha sido una carrera realmente dura así que puedes estar orgulloso de haberla completado con ese orgullo a pesar de ir tan mermado desde muchos más atrás. Tiene mucho mérito. Ahora a descansar pensar en la próxima...

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena Sergio...
    Ya eres maratoniano. Atrás queda esa rodilla que te daba problemas en cuanto hacías 5 ó 6 kilómetros ¿recuerdas?
    Además nos has dado una exhibición de pundonor y de no rendirse ante la dificultad.
    Enhorabuena maratoniano

    ResponderEliminar
  5. Sergio, muchas felicidades. ¡Eres maratoniano! Por lo que explicas ha sido un maratón de sufrir y has estado a la altura hasta el final, increible.
    El maratón de Gran Canaria realmente es para héroes. En serio, felicidades, compañero.

    ResponderEliminar
  6. Sergio, estoy orgulloso de que hayas luchado hasta el final. No te creas que todas las maratones son así, esta por lo que sea ha salido difícil. Cuando te conviertes en maratoniano ya lo eres para toda la vida, aunque no corras nunca ninguna más. Pero eso no ocurrirá.

    PD: Joder, para que un tipo de protección civil te diga que te sube al coche es que tenías que ir muy cascado. Y la respuesta tuya lo mejor de lo mejor.
    Cuando uno va jodido, lo mejor que le puede pasar es encontrarse a Pancho para que le anime, que gran corazón. Sergio, te has conocido mejor, sabes sufrir. Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  7. De nuevo mi más sincera enhorabuena Sergio! Gran crónica de una gran carerra, Te has ido a estrenar en un maratón normalmente duro y que el domingo lo fue aún más para la mayoría, y aún así conseguiste acabar. Grande el gesto de Pancho y grande tú, sufriendo lo indecible durante tantos kms para acabar, ole tus c*****! El próximo será mucho más suave! Descansa y recupérate campeón!

    ResponderEliminar
  8. Mi primer Maratón fue parecido, andando 8 kilómetros, pero quedan en el recuerdo las cosas positivas. Felicidades por ese pundonor.

    ResponderEliminar
  9. Enhorabuena Sergio!! Después de lo vivido en esta maratón y saber aguantar tanto dolor como has aguantado, las próximas que hagas te parecerán un paseo por el parque ;)

    Un abrazo maratoniano!! y un placer haberte conocido

    ResponderEliminar
  10. Enhorabuena Sergio! una lástima no haber tenido más tiempo para hablar. Ya habrán más quedadas. :)
    Y menuda guerra te dieron los tirones y calambres, eso tiene que doleeeer! y muchooo!!! Felicidades maratoniano!

    ResponderEliminar
  11. Si lees la crónica de mi primer maratón las sensaciones fueron casi las mismas. Ambos hemos debutado en maratón difícil. Eso sí, si aquel día me dicen de llevarme a meta yo igual me hubiera apuntado :)

    Enhorabuena maratoniano, bienvenido al club. Lo has peleado como un titán.

    ResponderEliminar
  12. Carrerón Sergio!!!

    Física y mentalmente esta carrera te ha hecho subir nosecuantos escalones como atleta. Te vi llegar y fue increible el dolor que estabas soportando.

    Enhorabuena, MARATON!

    ResponderEliminar
  13. Muchimas felicidades en tu primera maraton, es todo un logro! Mi primera experiencia fue un desastre pero a las pocas hora ya me estaba apuntando a la segunda carrera :) Welcome to the marathon club!

    ResponderEliminar
  14. Felicidades! Ya eres maratoniano y eso no te lo quita nadie. He sufrido leyéndote pero estoy segura de que aunque la experiencia no haya sido la que te hubiera gustado, habrá más maratones, seguro!

    ResponderEliminar
  15. Gracias a todos por los comentarios. Fue toda una experiencia que espero repetir, no se cuando, pero se que repetiré...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

2018 en resumen

I Binter Night Run Tenerife - Crónica

K42 Anaga Maratón - Crónica