Se acabó lo que se daba
Este pasado jueves tendría que haber sido mi última salida antes del tapering. Un merecido descanso para un mes donde he acumulado 200km y casi 6000 metros de desnivel positivo. Pero como suele pasar muchas veces, las cosas no salen como uno quiere... A las 8:30 ya estaba en marcha para seguir un camino relativamente corto, de unos 15km y con un gran desnivel, unos 1000 metros de desnivel positivo. El camino rápidamente se convirtió en un sendero que la vegetación casi había ocupado y por donde correr era muy complicado. Los roces en las piernas y en los brazos eran continuos pero como buen espartano tocaba seguir, esperando que en algún momento la cosa mejorara. Poco a poco el sendero se iba complicando, y la pendiente cada vez era más pronunciada. Tanto, que en una hora solo había recorrido los 4 primeros kilómetros del recorrido. Me lo tome con calma ya que en muchas carreras toca caminar por fuertes pendientes así que este tipo de entrenamientos tampoco está mal. En un momento...